Novena a

San Judas Tadeo

Novena a San Judas Tadeo – Octavo día

Por la Señal de la Santa Cruz….

Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

Oración al Espíritu Santo

Espíritu Divino, dador de todo bien, derrama en mi alma el rocío de tus gracias, y enciende en mi corazón el fuego del amor divino, para que ayudada mi alma con el poder de tu gracia, llegue a imitar los ejemplos y virtudes de nuestro excelso Apóstol San Judas Tadeo. Amén.

Oración a María Santísima

Dulcísima Virgen María, Madre de Dios y Señora nuestra. Madre adorable de los Apóstoles, en quien depositó el Señor la fe de toda la Iglesia. Tú eres la dispensadora universal de las gracias, concédeme el favor que por medio de San Judas Tadeo te pido en esta novena. Oh María consuelo de los tristes, auxilio de los que lloran, fortaleza de cuantos sienten desfallecer, escucha mis clamores, enjuga mis lágrimas y mitiga mis pesares. Amén.

Oración a San Judas Tadeo

Glorioso San Judas Tadeo, que habiendo sido llamado por Dios a la excelsa dignidad del apostolado, lo sacrificaste todo para seguir la voz del divino llamamiento, heme aquí de rodillas en esta tú Basílica, suplicándote con la más viva confianza, me obtengas del Señor, que tanto te ama, luz en mis dudas, consuelo en mis amarguras, fortaleza en mis debilidades, auxilio en mis caídas, fervor en mis ingratitudes, para que la inocencia de mi vida, corresponda también a los designios del Padre Celestial, cuya voluntad es mi santificación en la tierra y mi eterna bienaventuranza en el cielo, amén.

Consideración para el día octavo: Sabiduría de San Judas Tadeo

Qué diremos de la sabiduría de San Judas Tadeo, pues, quien es el camino, la verdad y la vida, le iluminó con los rayos de divina sabiduría. El mismo nombre de Leveo que se le da en el texto griego de san Mateo, significa según san Jerónimo, hombre de sabiduría e inteligencia, lo cual demostró a los herejes con fuertes frases y sentencias comparándolos con los meteoros que deslumbran al mundo por unos instantes, pero después de desvanecen en la distancia y la oscuridad.

Nos enseña San Judas la gran obligación que tenemos de ir siempre creciendo en el amor a Dios y en conducir a nuestros hermanos por el sendero de la sabiduría celestial, iluminando a todos, especialmente a aquellos que están en sombras de muerte, o en la ignorancia y desconocimiento de la verdades de la fe y la salvación. 

Pidamos a san Judas Tadeo que el sol del evangelio que él llevó por tan lejanas regiones del mundo, vuelva a iluminar en estos tiempos de tanta incredulidad. 

Gozos a San Judas Tadeo

Oh discípulo sagrado de Jesús mi Redentor
Sé nuestro fiel abogado, ante el trono del Señor.

Oyendo la voz divina seguiste a tu salvador,
De su santa doctrina fuiste predicador,
Haz que la siga constante y la cumpla con fervor.

Apóstol infatigable, la verdad contra el error sostuviste,
Y admirable conquista para el Señor
dio tu celo acreditado de fe, esperanza y amor.

Los pueblos donde predicabas te clamaron protector,
Salud y vida les dabas cual insigne bienhechor.
Escucha los ruegos de tus fieles
Que en esta basílica te aclaman como bienhechor. 

Oye tú nuestras plegarias dispénsanos tu favor,
Jesús que tanto te ama ornó de carne el lirio
Con la sangre del martirio que vertiste por amor,
Pues tales ejemplos diste al justo y al pecador. 

En casos desesperados en desgracia y en dolor,
Los que están desempleados, en zozobra y en error,
Acuden a ti confiados porque eres su protector.

Los enfermos que ya sienten de la muerte el estertor,
A ti acuden con fe viva en su llanto y gran dolor,
Y tú le miras benigno siéndoles su intercesor.

Oh discípulo sagrado de Jesús mi Redentor
Sé nuestro fiel abogado, ante el trono del Señor.

Oración final

Oh Apóstol de nuestro Señor Jesucristo, aclamado por los fieles con el dulce título de Abogado de los casos desesperados, hazme sentir tu intercesión aliviándome de la necesidad en que me encuentro. Por el estrecho parentesco que te hace primo hermano de nuestro Señor Jesucristo, por las privaciones y fatigas que por él sufriste, por el heroico martirio que aceptaste gustoso por su amor. Por las promesas que el divino salvador te hizo de consolar a los fieles que acuden a tu santa intercesión; obtenme del Dios de las misericordias y de su Santísima Madre la Virgen María, la gracias que con limitada confianza y fe te pido. Oh san Judas bondadoso, seguro de que me obtendrás siempre lo que convenga a la gloria de Dios y bien de mi alma. 

Glorioso apóstol San Judas Tadeo abogado de los casos desesperados, ruega por nosotros. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Explicar la devoción y cómo se reza.

En las páginas internas, va cada uno de los días, las meditaciones.

© Copyright - Basílica Santuario San Judas Tadeo - Organización Sin Ánimo de Lucro - El Santuario - Desarrollado por Javier Ocampo Producciones